El fútbol tiene la generosa virtud de evitarle al hombre la condena a la soledad. Nadie puede sentirse más plenamente acompañado que el que festeja un gol y se cruza, en ese instante, tantos abrazos con tantos abrazadores.
Muy bueno hermano!! Se me acaba de ocurrir: Que lindo sería también tener la lucidez de correr a abrazar al que se equivocó no? Digo, el que hizo un gol ya cuenta con la alegría propia, el que se equivocó cuenta con la antipatía de todos.
Muy bueno hermano!! Se me acaba de ocurrir: Que lindo sería también tener la lucidez de correr a abrazar al que se equivocó no? Digo, el que hizo un gol ya cuenta con la alegría propia, el que se equivocó cuenta con la antipatía de todos.
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