
Están los que corren para escapar; están los que corren para alcanzar. Y están los que corren por correr.
Están los que juegan para demostrarles habilidad a los otros; están los que juegan para sentirse importantes. Y están los que juegan por jugar.
También están los otros; los que, mientras corren, juegan a ser libres. Esos son los que entendieron de qué se trata esta historia.
Brindo por los que se sienten libres!!!
ResponderEliminarDicen por ahí que la única prisión para un balón son los tachones egoístas de una estrella; de ahí en fuera la bola anda campante con y por la vida.
ResponderEliminarElías