lunes, 5 de octubre de 2009

En la cancha de (la ex) Terrabusi


Se pasan la pelota unos a los otros. No porque sean compañeros. El itinerario del despojo mutuo se remite a la estirpe de los temerosos, que sienten que la pelota les quema en los pies. Y así juegan un partido sin jugarlo, a la espera de que el tiempo pase y el resultado se imponga caprichosamente. El Gobierno no se la juega, por miedo a que se lo acuse de espantar inversiones extranjeros. El sindicato no se suma a la avanzada de los trabajadores, con tal de no quedar en off side.
Mientras, ellos, los que quedan en el medio de la jugada, no se comen la galletita.
Impiadosos para abandonar el partido de sus vidas, hombres y mujeres se rebelan para no dejarse poner la camiseta de la empresa. ¿Cómo? Resisten, empujan, contagian ganas. En eso andan por estos días los que van al frente y se la juegan. Para darle, en la cara, la vuelta olímpica al capital.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es un micro-relato que macro-emociona.

Gracias!!

M.

en nombre de la comision interna del sindicato de fantasmas dijo...

Kraft es otra maquina de oprimir...no quiero vivir mas en un pais donde los medios me impongan la agenda...desde que me tengo que poner..a quien juega bien a la pelota o mal...no quiero vivir mas en un pais cuya clase dirigente se desespera por atraer capitales extranjeros...que luego mas temprano que tarde vaciaran la empresas..y se llevaran 10 veces el capital que invirtieron a sus casa matrices...quiero vivir en un pais mas digno...por donde empezamos??? diganme por donde empezamos...siempre me queda la ilusion de que un dia generemos algo colectivamente....

GABRIEL dijo...

Muy lindo.