miércoles, 12 de mayo de 2010

Rojo, en la sangre


Claudio Gómez es un personaje entrañable. Toma mate, ceba mate, y, en los escasísimos ratos libres que le otorga el tan rioplatense ritual, ejerce el periodismo. Es prudente aclarar que no todo el ratito libre de mate lo dedica a trabajar. Buena parte de ése tiempo lo utiliza para ser padre.
En una de las muestras más cabales de su amor hacia su hija Milena trató de entusiasmarla con el Mundial y utilizó la receta que, alguna vez, tuvo que aplicar para transmitirle genéticamente su pasión por Independiente. “Milena es del Rojo”, repite el Viejo Gómez –así le dicen algunos que se amparan en su propia juventud- con orgullo.
Esa dulzura de ocho años preguntó porqué (¿será que tiene inquietudes como su papá, que es periodista?) Argentina se iba a enfrentar a Nigeria, como había escuchado en la televisión. Y entonces Claudio Gómez apeló a su manual de estilo y arrancó con una explicación deliciosa:

—¿Viste que Independiente juega contra otros equipos. Y cuando gana nosotros nos ponemos contentos y todos los de Independiente también se ponen contentos?
—Sí— lo siguió Milena.
—Bueno, pero los demás hinchas, los de otros equipos, no se ponen contentos si gana Independiente.
—…
—Ahora con el Mundial es distinto. Argentina tiene un sólo equipo. Entonces cuando gane, todos nos vamos a poner contentos y vamos a festejar.
—…
—…
—Papá, qué lindo sería vivir en un país que se llamara Independiente.

Claudio Gómez es un personaje entrañable. Su hija Milena, también.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

coincido. por lo que contás, claudio gomez debe ser un personaje entrañble. y su hijita es muy dulce... decirle lo de independiente como pais me mató!!

Anónimo dijo...

Hermosa historia. Y eso que soy de Racing

Defelandia dijo...

Díganle a Milena y al viejo Gómez que ya existe un país que se llama Defensores de Belgrano