domingo, 13 de junio de 2010

Explicando lo inexplicable


Como ya dije, Claudio Gómez es un personaje entrañable. Y como también comenté, su hija Milena es la expresión confirmada de aquel refrán que indica “de tal palo, tal astilla”. Si acaso alguien todavía puede dudar sobre lo asegurado, una nueva historia derriba cualquier sospecha.

A Milena le contaron un cuento en el colegio. La maestra cautivó a su pequeño gran auditorio con un relato de príncipes, princesas y destierros. Pero para aumentar el misterio dejó de leerles el final. Conciente de la atención que había despertado en esos alumnos manchados de Mantecol, lanzó el desafío: que cada uno escribiera una carta, la que se suponía el príncipe debía enviarle a su amada, confinada a vivir en otro castillo.
Cuando llegó a la casa, Milena le trasladó la inquietud a su papá. Y entonces él, que es un personaje entrañable, le sugirió que tenía que escribir una carta de amor para que el príncipe y la princesa pudieran estar juntos.
—Tiene que haber palabras que demuestren que hay amor— le marcó.
—¿El amor es como la pasión?— preguntó ella, confundida.
—No, no son exactamente lo mismo.

Entonces Claudio Gómez, que es un personaje entrañable, buceó en su hondura para explicarle a su hija de ocho años de qué se tratan el amor y la pasión. Las conclusiones las sacó la propia Milena, en una interpretación libre:
—Ah, ya entendí papá. El amor es querer mucho, mucho, mucho a otra persona. Y la pasión es gritar “dale Rojo, dale Ro”.

Claudio Gómez, que es un personaje entrañable, prometió no volver a emocionarse tanto como ayer. El día que Milena comprendió en lo más profundo de su ser qué siente su papá por Independiente.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una historia muy tierna. Escrita con amor... y con pasión, también.
Te felicito.

LM

Anónimo dijo...

Me he puesto de pie y quitado el sombrero.

Elías