miércoles, 1 de junio de 2011

En su mundo


Los padres a veces se empecinan en que sus hijos sepan cosas que no tienen ninguna importancia, salvo para ellos. El autoengaño funciona así: le cuentan algo a sus pobres angelitos con entusiasmo; con mucho entusiasmo, sin que decaiga la intensidad del relato. A ninguno les importa las caras de desconcierto de sus mini interlocutores. Lo relevante es el mensaje. ¿Qué mensaje? No hay respuesta.
Santino tiene un papá futbolero. Muy hincha de su equipo y, parece, también atento a los grandes acontecimientos que suceden en cualquier cancha.
El trabajo de transferencia de club por ahora es un trámite encaminado; Santino no sabe cómo salió Atlanta, nunca, pero es de Atlanta. Lo dice él, con el convencimiento veleta de un chico de cinco años, y su papá es feliz cuando le escucha salir de la boca la palabra mágica: “Atlanta”, repite Santino.
Con esa cuestión de base resuelta, su papá fue por más. No quería que su hijo perdiera de vista la perspectiva de que es contemporáneo de Messi, el jugador extraterrestre del cual Santino ya tiene una camiseta del Barcelona con el apellido más famoso grabado en el reverso.
Ante una nueva maravilla del equipo culé y de su jugador-bandera, el papá de Santino activó el imperceptible operativo “vos no podés no saber esto”:
—¿Santi, sabés que ese que está ahí es Messi, el mejor jugador del mundo?
—…
—Vos tenés la camiseta de él. ¿No sabés quién es?
—Sí.
—¿Sí? Muy bien. Messi, como te dije, es el mejor de todos los jugadores.
—Ahhhh.
—¡Entendiste!
—¿Papá, Messi juega en el equipo de Ben10?
—…

2 comentarios:

Negro dijo...

Buenisimo y veridico. Excelentemente contado.-

Anónimo dijo...

Santino es un crack, no tengo dudas.