jueves, 23 de julio de 2009

¿Pasión de multitudes?


Hay un mundo que el mundo de los hombres desconoce. Es el mundo de las mujeres que juegan al fútbol para divertirse, como los hombres que juegan al fútbol entre amigos. Un mundo que yo desconocía hasta que me contaron y después lo vi. Las que pertenecen a ese mundo tienen como principal virtud que son capaces de romper preconceptos y animarse a ser ellas mismas. Como si fueran chicos chiquitos, que todavía no se contaminaron con lo que dicen los demás, ellas juegan a jugar. Sin importar que un ejército de machistas se les burle, para que nada cambie y haya cosas de hombres y cosas de mujeres. Con ahínco, ellos, levantan las banderas del fútbol como bastión fálico de resistencia.
Hay que verlas a ellas. Se sabe que son coquetas, mucho más que nosotros. Y cuando juegan al fútbol les gusta coquetear con el gol. Y como ellas también besan mucho mejor que nosotros, cuando hacen un gol la pelota no entra como una tromba al arco; con sutileza, ellas hacen que la pelota bese la red.
Ellas son madres, amigas, hijas, hermanas, primas, jugadoras de fútbol que no se creen jugadoras de fútbol. Cuando paran la pelota con el pecho, la dejan descansar un ratito entre sus tetas y recién ahí, como si hubiesen dormido a un bebé, la sueltan para seguir jugando con los pies.
Ellas se animan a desafiar lo que los otros (nosotros) condenan. Que no se repriman más las mujeres que juegan al fútbol. Al fútbol le anda faltando algo de amor y glamour de esas amigas, madres, hijas, hermanas, primas. De ellas, las que se animan a jugar al juego que los hombres andan creídos que tienen los derechos de exclusividad.

6 comentarios:

ileana dijo...

Somos hermosas!
Lo que tocamos lo hacemos hermoso!
Y porque no iba a ser este juego tan pasional,esa incognita de seguir a una pelota en vez de once tipos, once mujeres, hermosas!

Anónimo dijo...

Es una excelente mirada sobre la exclusión social. Es muy ejemplificador tomar el tema de fútbol para darnos cuenta de que todavía estamos lejos de entender la igualdad de género.

Marina

AYE dijo...

Yo las banco. Y si pudiese elegir cómo hacer un gol, sería encarando a la arquera, amagando con la derecha por arriba de la pelota y definiendo con la zurda, de caño. Sería el gol más femenino, no?
Y otra cosa... Ellas son amigas, madres, hijas, hermanas, primas... Y también novias che.
Besos!

marce / lechu dijo...

Como sospeché, los hombres se andan guardando y no comentan este post.
¿A ver quién es hombre de verdad y se anima a decir algo?

Gabriel Ziblat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Gabriel Ziblat dijo...

jaja, justo la semana pasada fui a jugar un fulbito 5, y en la cancha del fondo, donde nos tocaba entrar a nosotros, había una decena de pibas terminando de jugar. O entrenar, porque tenían pecheras y todo!
No se si fue machista o no, pero ninguno prestó demasiada atención a como jugaban, sino a las apariencias físicas... más de uno esperaba que pase eso que tan bien describís: que la paren de pecho y el resto de la historia.
De todas formas, apoyo que exista el fútbol femenino, pero vale aclarar que la "exclusión" también es responsabilidad de las mujeres. Está claro que si quieren, pueden. El tema es ver si quieren.