—Si no nos alientan, los vamos a matar a todos— amenazaron los futbolistas de un equipo irreverente a sus propios hinchas.
—El próximo foul que no me cobres, te echo— lo conminó un jugador al árbitro.
—Más a la izquierda, más a la izquierda— le repetía el 10 al DT. Al entrenador no le quedó otra opción que sentarse bien a la punta en el banco de suplentes, al lado de uno de sus colaboradores.
—¡Estoy solo!— le reclamaba un hincha, con el brazo levantado, a un jugador para que le soltara el pase. La pelota nunca le llegó; aquel futbolista interpretó el grito como un pedido de reconocimiento a su fidelidad o bien como un acto de protesta contra todos los ausentes en la tribuna.
—Siento una contractura en el muslo de la pierna derecha— le marcó el masajista del club al arquero, que le hacía masajes con los guantes puestos.
2 comentarios:
muy ingenioso
abrazo
Luis
Muy buena la amenaza de los jugadores a los hinchas.-
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