martes, 12 de enero de 2010

La pasión


Los jugadores desfilaban hacia el centro del campo en ese ritual propio del fútbol, cuando un equipo sale a la cancha. De a uno iban pasando del túnel al césped y de una, también, caían las lágrimas de los ojos de aquel hincha que no podía aguantarse la emoción.
La explicación sencilla de tan hondo sentimiento la dio un señor con el que compartía la tribuna desde hacía treinta años.
—¿Por qué llora su amigo?
—Y cómo no. Si en ningún otro lugar logró sentirse tan humano.

La historia es verídica y si no lleva el nombre del hombre es porque bien podría ser la de cualquier futbolero que percibió en el cuerpo la brisa renovadora de una goleada a favor, el temblor exaltado por una vuelta olímpica o la vergüenza paralizante de un descenso. Todos momentos en los que vale la pena llorar.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

A propósito de este tema, recomiendo la película "El hincha" de Discépolo, de hace mil años, pero está buena para entender lo que siente un tipo por su club.

Terco

Anónimo dijo...

En mí caso el escenario para desfogarme de esas emociones es el Estadio Azteca. Es un sentimiento inexplicable

Elías Leonardo

marce / lechu dijo...

Muchas gracias a la editoria que, con absoluta discreción, me hizo saber que en vez de la palabra verídica había tipeado verédita.
También quiero agradecerle a Elías Leonardo por ser tan consecuente con la causa y comentar cada uno de los post.

marce / lechu dijo...

Muchas gracias a la editoria que, con absoluta discreción, me hizo saber que en vez de la palabra verídica había tipeado verédita.
También quiero agradecerle a Elías Leonardo por ser tan consecuente con la causa y comentar cada uno de los post.

Anónimo dijo...

"Es un sentimiento inexplicable que se lleva adentro, no puedo parar. Vamos azulgrana, que tenés que ganar..."

Anónimo dijo...

100% veridico.
La cancha es aquel lugar donde los sentimientos, tanto buenos como malos, se magnifican.
EL PP