En la cancha vi llover y muchas veces resplandecer el sol.
Vi a una mujer parir y a un hombre morirse; se murió ahí, al lado mío.
También vi alguna gente llorar de tristeza y a otra de alegría.
Muchas vi jugadores transpirados y un día descubrí a uno que daba vergüenza ajena de tan sequito que había terminado el partido.
Vi árbitros parciales, unos pocos justos, y a los que alternaban su moral según quién jugara.
Vi gritar un gol a un chiquito tan chiquito que dudé acerca de su entero entendimiento de ese instante. Vi, la misma tarde, a un señor tan viejo gritar un gol que sospeché que la vejez y la infancia sólo se distinguían por edades.
Vi que se insultara a futbolistas y, contrariamente, que se les profesara respeto más allá del resultado.
Vi en la cancha una maqueta exacta de lo que pasa a cada rato, todo el tiempo, en cualquier lugar.
Lo que nunca vi en una cancha fue que alguien soñara tanto como yo te soñé a vos.
3 comentarios:
mmmm... ¿a quién?
Leerte es un placeer, ya lo sabés porque te lo dije varias veces. Esta vez te lo digo acá.
Besos
MM
Grosooooo!!!!
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